Testigo de Mª Carmen, educadora social de la Fundación
Ya hace más de 15 días que se decretó el Estado de alarma y en la Fundació Sant Joan de Déu Serveis Socials Mallorca, hemos pasado por muchos de cambios en poco tiempo: horarios, turnos, cambios de la normativa de centro y nuevas rutinas. Me pongo a reflexionar sobre el tema y me pregunto, ¿y las familias? Nosotros como profesionales podemos llegar a acostumbrarnos a los cambios y trabajamos pensando que cuando acabe nuestra jornada laboral volveremos a casa con nuestra familia. Desde el inicio de esta pandemia, en los medios de comunicación y en las redes sociales nos están acribillando con mensajes como: QUÉDATE A CASA, ES LA MEJOR MANERA PARA AYUDAR A COMBATIR EL COVID-19. Nosotros en casa tenemos un comedor, una cocina, una habitación, un baño… y nos podemos organizar nuestros días. Pero, ¿qué pasa con las familias que viven en un centro de acogida y que por las circunstancias de la vida no pueden tener un hogar? ¿has llegado a plantearte como lo vivirías tú si te pasara? ¿Si tuvieras que compartir comedor, espacios y solo tuvieras una habitación con un baño?
Todo esto me ha servido para darme cuenta de que a las cosas importantes del día a día no les doy importancia. Muchas de nuestras familias, han perdido el trabajo por la situación actual y nuestro reto es conseguir que la rutina en el centro durante este aislamiento sea como la de cualquier familia. La vulnerabilidad de nuestras familias está presente siempre, pero el riesgo de estos días es mucho más elevado y el miedo al contagio esta presente en nuestras vidas. Día 26 de marzo del 2020 dimos un papel a cada una de nuestras familias agradeciendo su colaboración. A las 19: 45h todas las familias estaban puntuales reunidas en nuestro claustro para aplaudirnos y seguir luchando para combatir esta situación complicada que nos ha tocado vivir . Todo el centro se convirtió con un único sonido, las familias aplaudían con sentimientos verdaderos. Tengo que reconocer que en aquel momento, sentí como todos, somos una única familia. VOLVEREMOS A JUNTARNOS, VOLVEREMOS A BRINDAR Y ROMPEREMOS ESTOS METROS DE DISTANCIA ENTRE NOSOTROS. Mª Carmen Muñoz
